El veganismo es la postura ética y política en contra de toda forma de explotación de lxs animales no humanxs.

Su relevancia está centrada en el respeto a todxs lxs animales sin importar su especie y sin importar la forma en la que puedan ser explotadxs, es decir, trasciende la alimentación para también dejar fuera otras prácticas opresivas como el entretenimiento con animales, la experimentación y el uso de animales para fines terapéuticos o de otras índoles.

Esto quiere decir que una persona que practica el veganismo no come animales, no asiste a espectáculos con animales y no usa productos ni medicamentos que usan animales o que deterioran sus ecosistemas.

El veganismo es una aspiración ética y una medida de consideración para el consumo humano, que busca que, en la medida de lo posible, no existan interacciones con otrxs animales en la que los animalxs humanxs obtengan beneficios de otrxs.

El veganismo, más que un pensamiento crítico o filosófico es también la práctica diaria y consciente de no participar del especismo, como forma de discriminación. Y requerimos del veganismo para iniciarnos en una vida anti opresiva y accionar contra la violencia de nuestra especie.

Desde este planteamiento, entendemos entonces, que la postura activa contra la violencia hacia lxs animales no humanxs es el antiespecismo, desde donde son creadas acciones estratégicas para debilitar a los opresores de animales y abolir el especismo de raíz.

¿Por qué es importante entender las diferencias entre las palabras “veganismo”, “antiespecismo” e incluso “vegetarianismo”? Porque en cada una el sujeto, la acción y el significado es distinto. Para el veganismo, por ejemplo, el acento es la acción personal, una que no incurra en la explotación animal.

Para el antiespecismo el acento es la acción contra la opresión. Pero, para ambos, lxs sujetxs son los animales. Mientras que, para el vegetarianismo, el acento es la dieta, es decir, una alimentación sin los cuerpos y secreciones de lxs animales no humanxs sin importar si esto sucede por razones éticas o no.

¿Cuál es nuestra recomendación? Trascender la discusión sobre la alimentación, las dietas y las opciones aptas, para poner el acento en lxs sujetxs y protagonistas del veganismo: los animales y la opresión a la que se encuentran sujetos.

¿Por qué? Porque de otro modo tenemos una conversación centrada en el lugar incorrecto y nuestras acciones no trascienden a la estructura social.

Para que lxs animales dejen de ser explotadxs no necesitamos que la industria láctea venda leches vegetales, eso no hará que mueran menos vacas por parte de la misma industria. Lo que necesitamos es que la industria láctea deje de existir, es decir, crear estrategias y planteamientos que, de raíz, sean antiespecistas. Trabajar en esta estrategia tiene más que ver con políticas públicas y educación que con recetas y opciones aptas.

Así que, en honor a todxs lxs animales, hagamos de nuestro veganismo la mancuerna de la acción antiespecista. Pasemos al plano de la acción y construyamos una realidad en el veganismo accesible para todxs e inclusiva de todxs.

¡Por justicia y dignidad!
Vive vegan. Sé antiespecista.

#diamundialveganismo #vegan

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *